Mauricio Azócar Carrasco
Uno de los mayores desafíos de las organizaciones que están llevando a cabo procesos de transformación digital, es concentrarse en usar tecnología y ojalá mientras más apliquemos, mejor, sin embargo los resultados en la práctica no son los esperados o son efímeros.
Pues bien, una de las principales razones de aquello, es que la transformación digital, no se trata de tecnología, ni tampoco de procesos, ni de tratar de alcanzar los logros de Google, Amazon, o Not Co…
Ni tan poco, se trata solo del respeto... entendiendo respeto como una valoración.
Sino que más bien, se trata de una verdadera pasión por las personas, comenzando por tu equipo, de fortalecer lazos y estrategias con ellos y luego el cliente… en ese orden…
Una frase que me encanta para introducir este concepto, viene de Richard Branson, “Los clientes no vienen primero, los empleados vienen primero. Si tu cuidas a tus empleados, ellos cuidarán a tus clientes.”
¿Por qué el respeto no es suficiente?
Bueno, si queremos lograr transformaciones, debemos cambiar nuestro entendimiento y convicción del valor que aportan nuestros empleados o colaboradores, donde más que verlos solo como empleados o peor aún, como recursos, se convenzan que estos son principal activo de la organización, es decir aquel que no solo es capaz de crear beneficios, sino que más importante aún, es el que tiene la capacidad de multiplicarlos y definitivamente ayudar a la organización a evolucionar, también porque no, a sobrevivir en una de las eras que mayores retos presentan a las organizaciones y al mismo tiempo, más oportunidades, como es la era VUCA
Por lo tanto, recomiendo a los líderes, que no solo traten con respeto a su gente, sino que crean y actúen con pasión, ya que para producir cambios, no basta con guiar o motivar, sino que debes estar convencido y casi obsesionado en ayudarles a crecer,desafiando, guiando y cuidando de sus capacidades.
Al igual que un buen hortelano, quien cuando siembra debe procurar un entorno adecuado para que sus semillas germinen, lo que implica un compromiso en el tiempo, ya que solo una cosa es segura: habrán dificultades, habrán errores, habrán cosas que no resuelvan… pero es en este espacio, donde podemos transformar una organización convencional, del estilo siglo XX, a una que sea relevante, en este nuevo siglo, el de cuarta revolución.
Ahora, ¿por dónde partir? Primero por convencernos, ahhh y ¿quienes? bueno, al menos por un líder que esté dispuesto a hacer lo necesario, a veces ridículo, para lograr los primeros seguidores, y desde ahí el movimiento…
Ya que si bien habrás escuchado que esto debe partir desde la alta dirección, pero siento decirte que esa creencia, resulta ser muchas veces falsa, y peor aún, inmovilizadora, ya que el problema deja de ser tuyo, sino que de otro.
Así que te invito a atreverte, a alocarte un poco, permitirte aprender, caerte, y sobre todo, mantenerte en pie, firme, porque así, lograrás poner en marcha el movimiento, el movimiento de la transformación a una cultura digital.
Recuerda que una empresa que busca mantenerse relevante en esta nueva era, no es aquella de los miles de trabajadores, o la que más beneficios produce hoy, sino aquella que más pasión pone en su gente, para hacerlas crecer, hacerlas creer, desafiar el estatus quo para juntos ser mejores cada día.
Te invitamos a seguir analizando el contexto actual con la ayuda de nuestros invitados en el 1er Encuentro de Lean Digital Transformation organizado por GEPRO
La transmisión será vía el canal de YouTube de GEPRO
